martes, 11 de septiembre de 2012

Por única vez.

Tenía un mundo. Un mundo lleno de cosas, tanto buenas como malas, pero era un mundo. Donde hay cosas buenas también hay cosas malas, porque sino, ¿cómo sabríamos qué es bueno, y qué es malo? ¿cómo podríamos entender esa diferencia?. Yo las entendía, y lograba vivir con eso. Un día, un impacto, más grande que el big bang, dividió ese mundo al que yo tanto amaba. Lo dividió en dos tristes mitades. Haciéndose cada una más oscura que la otra, en la que no logro hallar ni una gota de luz. Yo me encuentro en medio de ambos mundos, tironeada, ambos luchando por ver quién es el más fuerte, sin notar que mis brazos se estiran, que se hieren, porque al tirar de ellos logran que mi piel se estire cada vez más y, más, logrando solamente dejar marcas en mi, marcas que jamás borraré, solamente por ver quién tiene más poder, quién tiene MÁS RAZÓN, por ver quién sufrió y dio más. Pero, hay una sola similitud entre estos dos mundos: ambos tienen vendas en sus ojos. Vendas que no les permiten ver el daño que en mi, y en otros, están ocasionando. Saben que lastiman a otros, saben porque saben, pero no logran comprender cuán doloroso es todo eso, toda es INÚTIL GUERRA. Ellos sufren también, pero es diferente, porque ellos quisieron esto, aunque tal vez no creyeron que llegaría a tal límite, fueron ellos lo que tomaron esa decisión. Toda la bronca, dolor y resentimiento que sientan, repercute el doble en mi. 

Esta será la PRIMERA Y ÚNICA vez que hable de esto. No me oirán volver a decirlo, no volverán a leer nada parecido. Pues, esta vez exploté. Quiero que se entienda el mensaje. Soy cobarde, jamás podría mirarlos a los ojos y decirles todos esto, y ni siquiera ahora, por eso utilizo ciertas metáforas, que si bien son muy evidentes, son necesarias para mi, para no ser tan cruda o, directa. 

Me gustaría que me entiendan, que logren abrir los ojos, que logren ver todo lo que todo este tiempo sentí. Que me cuesta mucho levantarme cada día, porque recuerdo como se encuentra MI NUEVO mundo, el cual se encuentra dividido. Que a veces me siento protagonista de uno y, ausente del otro. Soy una sola, yo no puedo dividirme. Creo que sufrí dos cambios muy bruscos en menos de 3 meses, y necesito paz, tanto yo como los demás, y me supongo que ustedes también. Dejen esta guerra, bajen sus armas por un momento, abran los ojos, miren a su alrededor... ¿No ven, acaso, que hay dos personas que las necesitan MUCHÍSIMO junto a ellas? Ya sea divididos o, juntos. En este estado de guerra no logran acompañarnos como lo necesitamos. ABRAN LOS OJOS, miren sus manos, ¿No las ven, acaso, llenas de sangre sin necesidad?, ¿no se dan cuenta que se lastiman a sí mismos también?. Cuelguen sus banderas blancas, lleguen a un acuerdo, en el cual ambos PUEDAN GANAR, en el cual ya ninguno deba recurrir de nuevo a la violencia verbal,  en el cual yo pueda despertar y sentir ese vacío, que jamás se borrará pero, puedo sentirme bien porque ya no hay dolor. 
Si deciden continuar así, hallaron a un ganador... Pero el ganador, al fin y al cabo se dará cuenta que perdió más de lo que ganó, porque será demasiado tarde y, tal vez, yo ya me haya ido. Y, el perdedor se dará cuenta que debió bajar la guardia mucho antes.

Repito, es la única vez que tocaré este tema. No quiero verlos y que me digan algo, porque no quiero. Y si lo intentan, solo conseguirán silencio de mi. 


Gracias, por leer. Ojalá, lo puedan entender. 



"Los sentimientos que esconde, 
los sueños que no puede encontrar, 
se está volviendo loca.
Se está destruyendo,
no encuentra su lugar.
Está perdiendo la fe,
se le está acabando la suerte, 
está esparcida por todo el lugar.
Se quiere ir a casa, 
pero no hay nadie,
es donde descansa,
destruida por dentro,
sin ningún lugar a donde ir,
a descansar sus ojos,
destruidos  por dentro." ♫


LOS AMO.
Juntos o, por separado,
siempre serán mi orgullo,
mi compás en mi camino.

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